El filósofo italiano radicado en la Argentina analiza el proyecto de Javier Milei como un fascismo adaptado a la era tecnológica y financiera.
El filósofo Rocco Carbone ha lanzado su nuevo ensayo, «Ultra. Aristocracia tecnofinanciera, capitalismo mafioso y fascismo global». El texto propone una lectura novedosa del fascismo como herramienta crucial de un capitalismo en crisis en el siglo XXI. Carbone interpreta el ascenso de Javier Milei en Argentina como un ejemplo de este “fascismo del siglo XXI”, el cual se articula directamente con poderes mafiosos que instrumentalizan el Estado para sus propios intereses privados.
El autor argumenta que la tendencia antidemocrática vista en varios gobiernos mundiales debe analizarse bajo un concepto actualizado de fascismo, superando etiquetas como «ultraderecha» o «neoliberalismo». Carbone describe un poder fascista que emerge cuando los mecanismos estatales regulares ya no son efectivos para el capital. En tales situaciones, entran en juego resortes mafiosos que subordinan la esfera social a intereses estrictamente privados, acentuando las desigualdades.
La tesis central de «Ultra» establece que la mafia y el fascismo operan como poderes complementarios. Ambos son instrumentos de una fase avanzada del capitalismo tecnológico-financiero, la cual es dominada por lo que Carbone llama «monopolios globales totalitarios». En este contexto, el autor sitúa la experiencia política local, analizando las continuidades y puntos de contacto desde el macrismo hasta el actual “experimento libertariano” de Milei.
Rocco Carbone, nacido en Italia en 1975, es doctor en Letras y Filosofía, y es un respetado investigador del CONICET y profesor en la Universidad Nacional de Quilmes. Es un especialista reconocido en teoría del poder fascista y en la mafia global. Sus obras anteriores incluyen títulos relevantes como Mafia global, Mafia argentina y Lanzallamas. Milei y el fascismo psicotizante, lo que subraya su trayectoria en el tema.
Con la publicación de «Ultra», Carbone busca influir decisivamente en el debate político de Argentina y de toda América Latina. Su objetivo es aportar herramientas conceptuales robustas y novedosas. Estas herramientas son esenciales para comprender a fondo el presente y, particularmente, las derivas autoritarias que se están manifestando actualmente en la región y a nivel global.