El guitarrista y cantante recorre su infancia, la bohemia porteña y su carrera en el rock argentino con la impronta de Serú Girán.
El icónico músico argentino David Lebón ha lanzado sus memorias, tituladas «La magia de estar aquí». Escrito junto al periodista Marcelo Fernández Bitar, el libro ofrece un repaso honesto y reflexivo de su trayectoria artística y personal. Editado por Planeta, el volumen abarca desde sus años de infancia en Miami y su juventud en la efervescencia del rock porteño, hasta su presente como abuelo y figura consagrada. Lebón asegura: “Nunca voy a parar de hacer cosas,” reflejando su vitalidad.
La obra narra en primera persona su vida con una prosa ágil, revelando tanto anécdotas populares como historias poco conocidas. Detalla sus colaboraciones fundamentales en grupos como Polifemo y Seleste, y junto a leyendas como Pappo y Spinetta. El libro también destaca su rol esencial en la formación de Serú Girán, junto a Charly García, Pedro Aznar y Oscar Moro. Un capítulo significativo se dedica a su permanente y profunda búsqueda espiritual.
Un aspecto central del libro es la fascinante y casi cinematográfica vida de su madre, Alexandra. Nacida en China de inmigrantes rusos, se instaló en Londres antes de convertirse en paracaidista y espía para los Aliados en la Segunda Guerra Mundial. Sus decisiones la llevaron a protagonizar actos de gran valentía y riesgo. Incluso fue encarcelada y torturada en un campo de concentración alemán, logrando sobrevivir y, tras ser liberada, vengar las humillaciones sufridas.
Lebón también relata sus emocionantes comienzos en el rock nacional en un club bohemio de Recoleta llamado Manzana. Allí, estrellas como Manal y Almendra se daban cita. Al principio, era solo un joven que miraba hasta que Héctor Starc le dio la oportunidad de tocar la guitarra durante un solo. Esa noche, su talento fue reconocido, consiguiendo de inmediato dos trabajos: bajista de Pappo’s Blues y guitarrista en La Pesada del Rock and Roll, impulsando su carrera.
Finalmente, el músico aborda su gran hito: la creación de Serú Girán. Recuerda cómo Charly García lo buscó para formar una banda en 1977, buscando su «buena onda» como balance. Aunque inicialmente se mostró renuente, la insistencia de Charly, acompañada de medialunas, lo convenció. Se fueron a Búzios, Brasil, donde compusieron la música. El libro incluye un prólogo de Pedro Aznar y una emotiva dedicatoria de Charly García, sellando su amistad.